Anchoas Hazas. Tirando del hilo…

La gratitud nos hace felices porque son raras las ocasiones en que se nos hace visible; toda delicadeza nos produce un efecto saludable, y para mí, naturaleza fría y mesurada, aquella superabundancia de sentimiento significaba algo nuevo, agradable y felicísimo. (Stefan Zweig; Veinticuatro horas en la vida de una mujer; Acantilado, pag. 73)

He pasado unos estupendo días por un trocito de Asturias, gracias entre otras cosas a lo bien que nos han cuidado Cristina y Gustavo en Amachicha. Hablaré con más calma de ello en otro momento.

Hoy os quiero contar una historia de bonitas casualidades que acabó el 28 de junio en Anchoas Hazas.

Todo empezó con una visita de nuestro hijo a Marc y Marta, amigos y muñidores, entre otros proyectos, de Liquid vins. Comió con ellos y le dieron, entre otras ricuras, unos boquerones en vinagre ahumados de los que vino hablando maravillas.

Conseguí enterarme, gracias a Marta, que quien los elaboraba era una joven iniciativa barcelonesa, Rooftop Smokehouse, donde se ahúma, fermenta, encurte, cura y experimenta únicamente con productos éticos y de alta calidad.

Le gustaron tanto que me propuse ver si los conseguía en Bilbao y ¡oh casualidad!, unos de mis sitios preferidos para surtirme de quesos, Cuarto y mitad, donde Olga y Gentzane, se afanan en poner cariño, cuidado, atención y calidad, había empezado a trabajar con ellos y me consiguieron los boquerones y alguna otra cosilla más.

Al curiosear en la lata me fijé que el origen del boquerón era el que trabaja Anchoas Hazas, así que aprovechando estos días asturianos y el orbayu que caía el 28 facilitó que nos acercáramos a Lastres para visitar el pueblo y casualmente aparcar delante de Anchoas Hazas donde nos atendieron espléndidamente, nos explicaron todo el proceso de trabajo y nos volvimos con algunos de sus productos para así acabar de cerrar el ciclo de los hilos de confianza que se tejen entre proyectos que miman su trabajo y cuidan el producto y la atención.

Casualmente, o quizás no por lo menos en este caso, en todos ellos la presencia de mujeres es clara.

Lo que empezó cerca del Montseny en el paladar acabó encontrando su punto de inicio en Lastres, pegadito al mar…

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.