Andar para serenar la mirada y el corazón, para reconciliarse con uno y con los otros. Podría ser, sí. (Víctor Colden; Mañana me voy. Diario de una caminata por el norte de Soria; Abada Editores 2023; 59)
A los paseantes de los martes, cuando el tiempo está inestable y amenaza lluvia, siempre nos queda el estupendo recurso del Pagasari que lo tenemos al ladito de casa.
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Finalmente, ayer, el agua nos respetó y la que había caído la tarde del lunes y durante la noche nos regaló pequeñas cascadas y torrenteras a lo largo del camino.
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Pena que el refugio cierre los martes. También es verdad que algún día tienen que descansar.
Por arriba pastaban tranquilas las vacas de @artibaondobaserria como si nuestra presencia no fuese con ellas.
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Alguna ternera joven posaba ya con naturalidad para nosotros.
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Otra bonita mañana que va a la mochila de los buenos momentos después, además, de haber disfrutado en la tarde del lunes del documental La fábrica de mis padre