Errar. Luigi Amara

Errar

Errar como válvula de escape.

Sentir cómo el pensamiento

respira nuevamente.

Cómo se recompone y cobra vuelo

contagiado por la jovialidad de los pies.

Cómo se desmelena

y le crecen las barbas

de la deambulación dadaísta.

Triztan Tzara marchando

con Kropotkin.

Ya no más una botánica del asfalto.

La irreverente explotación

de lo banal.

La desfachatez del paseo

que no persigue nada.

El pulso interrumpido

sobre el gran mapa en blanco

de la pérdida de control.

Triunfo de la inestabilidad

sobre las decisiones

De la libre flotación

sobre el itinerario.

Dinamita

en la estructura del día.

La desorientación como camino.

Los pies toman por asalto

la cabeza

y la desoyen.

Los pies al fin

en el lugar de la cabeza. (Luigi Amara; A pie; Almadía, pag. 34-35)

Laberintos. Rebecca Solnit

Aquella tarde comprendí la moraleja de los laberintos: a veces tienes que dar la espalda a tu meta para alcanzarla, a veces sientes estar lejísimos a pesar de estar ya cerca, a veces el único camino es el más largo. Después de caminar atenta a mis pasos, la serenidad de la llegada fue profundamente emotiva. […] Impresionante saber que en el laberinto las metáforas y los significados podían ser expresados espacialmente. Que cuando estás más lejos de tu destino sea justo cuando inesperadamente llegas a él es una verdad repetida hasta el exceso, pero tremendamente profunda cuando la encuentras con tus pies. (Rebecca Solnit; Wanderlust. Una historia del caminar; Capitán Swing, pag. 112)