Tiempo y corazón. Michael Ende

Esos relojes no son más que una afición mía. Sólo son reproducciones muy imperfectas de algo que todo hombre lleva en su pecho. Porque al igual que tenéis ojos para ver la luz, oídos para oír los sonidos, tenéis un corazón para percibir, con él, el tiempo. Y todo el tiempo que no se percibe con el corazón está tan perdido como los colores del arco iris para un ciego o el canto de un pájaro para un sordo. Pero, por desgracia, hay corazones ciegos y sordos que no perciben nada a pesar de latir. (Michael Ende; Momo; Alfaguara, pag. 152)

Cómo duele el tiempo perdido. Kim Hye-jin

Ahora mismo me voy quedando lentamente al margen del tiempo. Si quisiera cambiar algo, debería hacerme a la idea de que requeriría una gran determinación. Y, aun así, la diferencia sería poca, fuera para bien o para mal. No me queda más que aceptar todo lo que es parte de mí, porque es lo que he elegido y se ha convertido en lo que soy ahora. Sin embargo, la mayoría de las personas se da cuenta de esto demasiado tarde. Cómo duele el tiempo perdido en mirar hacia el pasado o hacia el futuro, todo menos lo que no se tiene en el presente. Tal vez el arrepentimiento sea cosa de viejos a quienes no les queda mucho tiempo.

No sé cómo explicar esto, porque es difícil comprender lo que no se experimenta de primera mano. (Kim Hye-jin; Sobre mi hija; Las afueras, pag. 31)