La práctica de la simplicidad requiere espontaneidad e improvisación. Por ejemplo, cuando alguien llama a mi puerta, si soy un esclavo de mi agenda le diré «No has solicitado una cita, ahora no puedo atenderte, estoy muy atareado». Mi madre jamás habría dicho tal cosa. En la tradición india, la palabra que define al visitante es atithi que significa «quien viene inesperadamente». En cada situación debemos estar abiertos a los acontecimientos inesperados, no planificados; debemos ser flexibles y espontáneos. (Satish Kumar; Simplicidad elegante; Icaria, pag. 55)