Cómo duele el tiempo perdido. Kim Hye-jin

Ahora mismo me voy quedando lentamente al margen del tiempo. Si quisiera cambiar algo, debería hacerme a la idea de que requeriría una gran determinación. Y, aun así, la diferencia sería poca, fuera para bien o para mal. No me queda más que aceptar todo lo que es parte de mí, porque es lo que he elegido y se ha convertido en lo que soy ahora. Sin embargo, la mayoría de las personas se da cuenta de esto demasiado tarde. Cómo duele el tiempo perdido en mirar hacia el pasado o hacia el futuro, todo menos lo que no se tiene en el presente. Tal vez el arrepentimiento sea cosa de viejos a quienes no les queda mucho tiempo.

No sé cómo explicar esto, porque es difícil comprender lo que no se experimenta de primera mano. (Kim Hye-jin; Sobre mi hija; Las afueras, pag. 31)

Familia

−¿Por qué debo tener esposo e hijos para tener una familia? Rain es mi familia, mamá. No es una amiga. Ha sido mi familia durante los últimos siete años. ¿Qué es una familia? Es quien está a tu lado y te da fuerzas, ¿no? ¿Por qué a una cosa se le llama familia y a otra no? (Kim Hye-jin ; Sobre mi hija; Las afueras, pag. 98)

Envejecer. Kim Hye-jin

Envejecer es ir dejando de hacer una por una las cosas que nos gustan.

[…]

Me preocupa lo que me pasará cuando llegue el momento en que no pueda valerme por mí misma. Es decir, lo que a mí me inquieta no es la muerte sino la vida. Muy tarde me di cuenta de que, de una forma u otra, no me queda más remedio que soportar esta desolación mientras viva. Quizás no se trate tanto de un problema de la vejez, sino, como dicen, de un problema de esta época (Kim Hye-jin; Sobre mi hija; Las afueras, pag. 10 y 24)